La capacitación permanente y el entrenamiento de las tripulaciones de vuelo es una de las claves más importante para la prevención de accidentes aéreos. Mantener actualizadas las competencias técnicas y el desempeño humano de pilotos, copilotos y tripulación de cabina debe ser una prioridad para toda aerolínea u operador aéreo.
Veamos algunos aspectos relevantes para diseñar programas de formación que realmente contribuyan a la seguridad operacional:
Entrenamiento inicial riguroso
El proceso para aprobar las licencias y habilitaciones (tipo de aeronave) debe garantizar la idoneidad de pilotos y tripulantes. El entrenamiento inicial debe ser exhaustivo en la transmisión de conocimientos teóricos y el desarrollo de pericia en habilidades prácticas mediante simuladores de vuelo.
No basta con cumplir requisitos normativos mínimos. Las aerolíneas más seguras suelen exigir programas iniciales intensivos, que exceden las horas de instrucción obligatorias.
Actualización de competencias como parte de la Capacitación de tripulaciones
Luego de la formación inicial, es esencial mantener actualizadas las competencias técnicas ante cambios en sistemas de aeronaves, procedimientos, regulaciones aeronáuticas o infraestructura de aeropuertos.
La instrumentación más moderna de los aviones también requiere adaptar las pericias de vuelo manual y por instrumentos. Los simuladores son la herramienta más efectiva para este entrenamiento recurrente.
Gestión de recursos de cabina
Un aspecto crítico es capacitar a las tripulaciones en técnicas de gestión de cabina (CRM). Esto mejora el trabajo en equipo, toma de decisiones, monitoreo mutuo, manejo de cargas de trabajo y comunicación efectiva.
Ayuda a identificar y mitigar los peligros asociados a los factores humanos que pueden degradar el desempeño de una tripulación.
Recuperación ante situaciones anormales
Es vital preparar a pilotos y tripulantes para reaccionar correctamente ante situaciones anormales y de emergencia: falla de motores, despresurización de cabina, incendios, sistema eléctrico, entre muchas otras.
Mediante simuladores es posible representar escenarios complejos que permitan desarrollar la pericia para solucionar anomalías y aplicar los procedimientos estandarizados.
Factores humanos y gestión de amenazas
Más allá de lo estrictamente técnico-aeronáutico, es importante reforzar conceptos sobre factores humanos. Por ejemplo, anticipación de errores, detección de estados no aptos para el vuelo y vulnerabilidad ante amenazas externas (como secuestros).
Esto se logra con capacitación teórica y ejercicios prácticos sobre manejo del estrés, toma de decisiones, comunicación y trabajo en equipo ante situaciones de alta tensión.
Instructores experimentados para la Capacitación de tripulaciones
La experiencia y pericia de los instructores es determinante para una formación de calidad. Se requieren pilotos experimentados que hayan volado los tipos específicos de aeronave y conozcan a profundidad los procedimientos de cada aerolínea.
El instructor no solo debe saber pilotar muy bien, sino también transmitir efectivamente sus conocimientos a los alumnos.
En conclusión, la capacitación integral y continua de tripulaciones, excediendo los mínimos normativos, es una de las mejores inversiones en seguridad operacional. Mantener actualizadas las competencias técnicas y factores humanos mediante una instrucción de calidad es fundamental para prevenir accidentes aéreos.